El equipo neerlandés llegó otra vez a la final en la temporada siguiente pero cayó derrotado ante la Juventus Football Club en la tanda de penaltis tras el 1-1 de los 120 minutos reglamentarios. Al año siguiente los «rossoneri» accedieron a la final por tercer año consecutivo -y quinta vez en siete años-, pero no pudo superar al A. F. C. Ajax, quien vencía por cuarta vez tras veintidós años desde su último título.