Si bien en un primer momento la Superliga Europea y la Liga Europea de la ECA empezaron como proyectos indistintos, el fondo era el mismo, la creación de una competición europea que aglutinase a los mejores equipos del continente, desmarcándose de la Liga de Campeones. Con esto Italia sigue siendo el único equipo que ha jugado las dos finales que se definieron por lanzamientos de penalti, la de 1994 y la presente edición.